Allí Jesús, hablando a la multitud, y más específicamente, a los fariseos, dijo: "O haced el árbol bueno y su fruto bueno, o haced el árbol malo y su fruto malo; de un árbol se conoce por su fruto. 34 Generación de víboras! ¿Cómo puede usted, siendo malos, hablar cosas buenas? Porque de la abundancia del corazón habla la boca".
Los fariseos eran un cuerpo político, social y religiosa de los individuos que fuertemente adherido a las leyes orales dadas a Moisés por Dios. En el exterior, que parecía que los grandes hombres de Dios, los hombres que amaba y atesoraba las leyes de Dios, sin embargo, la mayoría o muchos de ellos eran, de hecho, lleno de un falso sentido de la justicia, un sentido de orgullo en las tradiciones antiguas y rituales y, de hecho, su corazón se había convertido en el mal.
Ya no estaban firmemente arraigados en Dios, pero había permitido que sus corazones y mentes a la putrefacción y se desconectan del Dios vivo. Por lo tanto, ya no hablaba o vivieron sus vidas como hombres victoriosa de Dios, lleno de propósito y la pasión, sino como un grupo de personas que habían salido a condenar a todos los que sentía que había violado las leyes de Dios, mientras que, ellos mismos, violan el dos más importantes:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. 'Este es el primer y gran mandamiento.Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo ".
Todas las leyes se aferraron a estos dos mandamientos. En efecto, si amamos al Señor, nuestro Dios, con todo nuestro corazón, y alma, y amar a nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestra familia, como a nosotros mismos, entonces hemos comenzado realmente a vivir una vida con propósito y pasión. Porque no hay mayor propósito en la vida que vivir con un amor ferviente a Dios, y todas las cosas buenas que procede de su trono, así como a vivir su vida con un corazón de amor y agradecimiento a todos aquellos que el Señor pone en su vida.
Pero si permitimos que nuestro corazón a echar raíces en el pensamiento injusto, si seguimos permitiendo que nuestros corazones para albergar sentimientos negativos, entonces nuestras bocas se comienzan a anunciar la entrega, retirada y, finalmente, la derrota,. Es decir, una entrega a todas las cosas negativas que vienen a nuestras vidas que tienen una manera de influir en nuestro caminar con Cristo. Retirarse a nuestras costumbres antiguas, porque creemos que "es más fácil", "que es lo que sabemos", "sólo es mejor que así sea." Y así sucesivamente. Y, por último, la derrota, porque hemos permitido que los dardos de fuego del enemigo que nos acobardan y se esconden en la vergüenza, y que comienzan a ser desconectado de Dios, y no vivir más que la vida de propósito y la pasión.
Empezamos a ver todo como una tarea ... Nuestra vida cotidiana, nuestras rutinas, nuestros puestos de trabajo ... Se convierte en monótono. Comenzamos a ver las cosas un poco más tenue, nuestra visión se vuelve un poco más estrecho, y permitimos que el pequeño diablo en el hombro para hacer un nido y no para alimentarse de nuestras emociones, nuestros pensamientos, y de ser, hasta que ya no están nosotros mismos, pero hemos dejado para convertirse en infusión para el parásito.
Por lo tanto, nuestras mentes y corazones siempre debe hablar de manera positiva, con pasión por todo lo bueno, y caminar y hablar, como si tuviéramos un verdadero propósito en la vida, porque, de hecho, lo hacemos!
En conclusión, deja que tu corazón hable todo lo bueno y bien, y dejar que el Señor llene tu corazón con el propósito y la pasión!
Dios Le Bendiga.
Tony
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